miércoles, 23 de junio de 2010

[Mundial 2010 - Reflexión Generalizada sobre Virtualidad]

Es Mundial el descontento, la insatisfacción, la sensación de que nos están mintiendo, que nos están simulando, que la virtualidad cada vez toma más fuerza, que siempre nos mienten más descarademente y nosotros mundialmente nos damos cuenta y nos parece un asco. Pero a la vez, mundialmente no hacemos nada.

Me parece absurdo, por ejemplo, que a sabiendas o ni siquiera sabiendo, pero lo sentimos así; que cuando vamos a un banco a pedir un préstamo, sabemos que de alguna u otra manera vamos a salir para atrás, que no nos conviene; o que si vamos a una casa comercial por unas ofertas, sabemos que realmente no son ofertas si no que son sus precios al costo de una ropa que se hace de poca calidad y a full producción, que sin duda alguna no afecta a ninguno de los grandes y que para nosotros es un simple placebo. Sabemos o sentimos también que tratar con la justicia es un engorroso problema y que hasta incluso puedo salir perjudicado de tanta voltereta sin sentido.

Ahora, puntualmente, ¿No les parece absurdo que el transantiago y el metro suban sus pasajes y que por ejemplo los representantes estatales digan que ellos no se hacen cargo de esto si no que un organismo autónomo de especialista, que no han querido hablar públicamente sobre el tema? Claro no es tan absurdo, pero si recordamos las palabras de los representantes del estado que decían: "Que el gobierno anterior no haya hecho un alza durante tres años, es el problema de las alzas actuales" o que el gobierno anterior, con el problemita también culpaba a x agente y así etc... Ahora cual es el absurdo: Que no hay culpables (algo que ha existido siempre, claramente, pero que hoy por hoy me toca vivir y siento que me violenta).

Esquivar, gambetear, Ilusionar, pivotear; la vida, la sociedad se trata de esquivar y entregar la problemática a ese otro que supuestamente es el encargado o el especialista y paralelamente el culpable que culpa a otro más, un ente ambiguo.

Todo esto nace de una situación que me toco vivir ayer en la micro. Un caballero de aspecto "vagabundo" se sube sin pagar a la micro junto con su mujer. Le pide unas monedas a alguien y empieza la agresión. La gente le decía que era un barza por pasarse por atrás, porque su mujer se sentó y además por pedir dinero. Un huevón x le decía que el pagaba su pasaje y que tenía el derecho de decirle a él que se bajara. Entendemos la acusasión de la gente, claramente, si por todos los medios nos dicen que subirse por atrás es reductiblemente al robo y hasta al delito. Entonces nos quedamos con la imagen del que se pasa es una especie de delincuente. Pero no nos damos cuenta de lo mas supra. Lo que nos enseña eso es un comercial (es decir no es real en su primera instancia, es una representación), que de forma irónica e irrisoria nos dice que pasar gratis es cagarse a otro, denuevo el otro pero ¿Que otro? si en el metro no se puede subir ni cagando gratis pero igual hay alza, ¿Que otro? si yo paso gratis realmente cómo le robo a otro... es virtual, no existe, pero sí, es decir existe virtualmente (algo que a nosotros las personas reales nos afecta realmente en nuestros bolsillos, porque OTRO cree que esta medida es para el bien de algo que nadie ha visto), afectamos a la virtualidad, que nos supera engatusandonos con su gran poder que es la IMAGEN. ¿Y que cosa es virtual? Por ejemplo: El Estado, Los Poderes, Las Transacciones, Las Especulaciones Ecónomicas... Este tema...

Por otro lado, ese hombre que sube a la micro es real, su cara, sus manos rasgadas, su pelo sucio, su ropa mugrienta su olor, es una persona real, la puedo tocar, y contra él la gente descarga la rabia que le promulga la virtualidad, pues como a la virtualidad no se le puede alegar pues no existe, solo nos queda violentar a nuestro par real. Que pena siento, que lástima que nos hayamos convertido en amadores de la virtualidad y no pensemos realmente en que aquél de carne y hueso es alguien que tiene historia, tiempo y espacio o por lo menos, que apelemos a nuestro recuerdo y que de alguno u otra forma podría ser alguien que conocíamos o que podría ser el padre de alguien.

Hagamosno cargo de la virtualidad que nos somete y ocupemosla, vivir en la realidad es para la gente (que es real), para los animales, para las plantas, para el clima, para la tierra. Que raro, finalmente todo lo que vive en la realidad es lo que está en crisis y extinguiendose. No es tan raro. Pero no para ocuparla en contra de nosotros si no para ocuparla en contra de ella misma.

Me gusta el Futbol, el Mundial, la celebración y todo, pero aceptemos también que el montaje de este escenario es mas falso que los sonidos de las vuvuzetas, que los espectadores comprados para animar a cada país y que los negros del comercial de Coca Cola. No nos mintamos más y asumamos que ese otro virtual es sin duda alguna el mecanismo de acción desde hace mucho tiempo y que no queremos ver.

Por lo mismo uso este medio... virutal.