viernes, 25 de julio de 2008

[Plagiandolo un poco]

"La felicidad llegaba a todo vapor, el acontecimiento iba mas rápido que la espera. Rambert comprendía que se le devolvería todo de un golpe y la dicha es una quemadura que no se saborea".

Hoy leí la pág. 260 de "La peste" de Camus. Siempre que leo este libro encuentro frases que se acomodan de manera explicita a lo que me ocurre en la vida, como buen ñoño me digo, siempre, que voy a escribir una de las frases del libro, pero luego se me olvida. Hoy decidí elegir esa, pero por nada, solo por que en el contexto que está escrita fija de manera determinante y precisa lo que es correcto. Y hoy creo que lo correcto no lo podré saborear; pero se avecinan acontecimientos favorables para más adelantes los cuales de sopetón inmigraran en mis acciones. Por eso en un momento pensé que no todo podría ser tan bueno, aun que ahora creo que claro está ; como el mago dice: "Siempre se debe sacrificar algo", y lo que sacrificaré en esta oportunidad será el mal que quema desde hace tiempo, así que ganaré de manera grotesca, sólo hay un problema, que lo que ya he perdido no lo recuperaré y quedará como una cicatriz de quemadura grado seis, que no se borra ni se puede disimular.

Bueno, que prospere la felicidad y la dicha, pero ojalá que más adelante encuentre a algún Tarrou y, espero, que no se muera en mis brazos, por que la peste ya se ha apoderado de mi y de ellos.

1 comentario:

Alvaro Mangiacavalo dijo...

Parece que el 2008 está lleno de cambios dolorosos y cicatrizantes, pero necesarios. Sino, dímelo a mí!


Que se repita Soda yeah yeah yeahs!!