Caminó hasta el asiento en que conversaríamos, a más de de cinco metros nos decíamos todo lo que sentíamos. Coqueteamos y jugamos, toque su pelo oscuro y su piel morena, ella me dio un beso en la pera, me abrazó cuando le dio frío, nos reímos de las tonteras que se nos ocurrían y luego nos hacíamos como que no nos conocíamos, ella besaba mis manos y yo las suyas. Fue la mejor relación que he tenido durante mis veinte años, pero solo duró cuarenta y cinco minutos, luego ella tocó el timbre, me miró por ultima vez, se río, le sonreí, miró hacia afuera y luego me volvió a mirar, como diciendo que me bajara con ella, que podía funcionar, que ya nos conocíamos que sabíamos del uno y del otro; la micro paró ella miró hacia la puerta que se abría y se bajó. En mis oídos sonaba una música triste y melancólica que decía: "Se acabó el cuento que nunca quiciste creer".
jueves, 6 de noviembre de 2008
domingo, 28 de septiembre de 2008
[Esperando al Rey]
Creo que he perdido la conciencia de estar haciendo cosas concretas, pero al mismo tiempo hago consiente la perdida de todo lo demás, desde la solución al problema. Espero que la revaloración de la perdida haga nacer una planta nueva de pensamiento en mi. No soy un resentido, solo un sentido más.
lunes, 4 de agosto de 2008
[Mirando el Bolsillo Ajeno]
¿Es un delito mirar el bolsillo de otra persona en la calle? Solo por curiosidad, sin intenciones delictuales, solo mirar lo que tiene. Por que mis bolsillos están vacíos quiero mirar el bolsillo del otro, por necesidad fetiche y por curiosidad. La gente cree que uno les quiere robar, pero no tengo cara de niño Flayte, solo de bouyerista enfermo. Así que déjate mirar, deja que meta la mano en tu bolsillo para revisar cuanta porquerías sin sentido guardas, te aseguro que te haré un favor.
viernes, 25 de julio de 2008
[Plagiandolo un poco]
"La felicidad llegaba a todo vapor, el acontecimiento iba mas rápido que la espera. Rambert comprendía que se le devolvería todo de un golpe y la dicha es una quemadura que no se saborea".
Hoy leí la pág. 260 de "La peste" de Camus. Siempre que leo este libro encuentro frases que se acomodan de manera explicita a lo que me ocurre en la vida, como buen ñoño me digo, siempre, que voy a escribir una de las frases del libro, pero luego se me olvida. Hoy decidí elegir esa, pero por nada, solo por que en el contexto que está escrita fija de manera determinante y precisa lo que es correcto. Y hoy creo que lo correcto no lo podré saborear; pero se avecinan acontecimientos favorables para más adelantes los cuales de sopetón inmigraran en mis acciones. Por eso en un momento pensé que no todo podría ser tan bueno, aun que ahora creo que claro está ; como el mago dice: "Siempre se debe sacrificar algo", y lo que sacrificaré en esta oportunidad será el mal que quema desde hace tiempo, así que ganaré de manera grotesca, sólo hay un problema, que lo que ya he perdido no lo recuperaré y quedará como una cicatriz de quemadura grado seis, que no se borra ni se puede disimular.
Bueno, que prospere la felicidad y la dicha, pero ojalá que más adelante encuentre a algún Tarrou y, espero, que no se muera en mis brazos, por que la peste ya se ha apoderado de mi y de ellos.
Hoy leí la pág. 260 de "La peste" de Camus. Siempre que leo este libro encuentro frases que se acomodan de manera explicita a lo que me ocurre en la vida, como buen ñoño me digo, siempre, que voy a escribir una de las frases del libro, pero luego se me olvida. Hoy decidí elegir esa, pero por nada, solo por que en el contexto que está escrita fija de manera determinante y precisa lo que es correcto. Y hoy creo que lo correcto no lo podré saborear; pero se avecinan acontecimientos favorables para más adelantes los cuales de sopetón inmigraran en mis acciones. Por eso en un momento pensé que no todo podría ser tan bueno, aun que ahora creo que claro está ; como el mago dice: "Siempre se debe sacrificar algo", y lo que sacrificaré en esta oportunidad será el mal que quema desde hace tiempo, así que ganaré de manera grotesca, sólo hay un problema, que lo que ya he perdido no lo recuperaré y quedará como una cicatriz de quemadura grado seis, que no se borra ni se puede disimular.
Bueno, que prospere la felicidad y la dicha, pero ojalá que más adelante encuentre a algún Tarrou y, espero, que no se muera en mis brazos, por que la peste ya se ha apoderado de mi y de ellos.
lunes, 21 de julio de 2008
[Premonición]
No se si algún día va a ser igual como antes, pero espero que así sea, por que o si no moriré en la tristeza, no por que esté mal, por que ahora, no estoy nada mal, ando feliz, más que nunca, el problema recae en que soy un ser por naturaleza egocéntrico y cuando me vea "cagao" es cuando me va a doler. Por otro lado nunca me veo, aún siendo egocéntrico, nunca me veo, mi egocentrismo no se basa en verme si no en ocuparme en que me vean, o que me lean. Pero cuando me de cuenta que aquel que me ve no me conoce, ahí me va a doler. Por ahora, vedme y reconocedme, por que cuando me de cuenta de nuevo que me voy a quedar solo será en un año y unos días más, ahí caeré sobre el lodo y la yerba, el problema que ahí estaré completamente solo, y de verdad.
domingo, 6 de julio de 2008
[La Bestia es Ciega]
Hoy fui a dejar un pollo que mi madre crió en nuestro patio, lo fui a dejar a la casa de mi amiga Emilia, quien vive en pirque, mientras metía al pollo en su "cajita de transporte" vi sus ojos negros y profundos que me miraban con insistente deseo de familia, ojos que te hacen pensar que tan solo es una bestia que ve lo que limita su cerebrito de pollo, pero ven más que los ojos de mi abuelo...
La gente dice que cuando eres viejo te vuelves indefenso y muy débil, pero eso para mi es mentira, por que mis abuelos eran fuertes, comían como bárbaros, caminaban kilómetros de campos sabor a verano, te pegaban por que no eras fuerte como ellos y te hacían fumar para reírse de ti, eran unos viejos pillos que solo se comparan a la imagen de un toro que con sus cojones hasta el suelo derraman saliva y bañan de polvo a la gente que envisten con su furia. Pero ya no hay mas saliva ni hay mas polvo que levantar, su piel se ha convertido en papel picado, sus huesos no son los culpables, sus huesos de viejo siempre han sido los mismos, solo que ahora se recubren con ese papel picado que recibe enfermedades como tinta húmeda y espesa. Sus ojos miran al horizonte mientras sus piernas y sus manos buscan tocar algo que afirmar para no tambalear, pero no es por que sea viejo, ni por que sus huesos estén malos, es por que fue un bárbaro y quiso pelear como toro, pero nunca vio que sus ojos verían tan negro como el interior de la caja que transportaba a mi pollo.
Mi abuelo tomó mi mano y tropezó un poco, le apreté fuerte el puño como el lo hacía cuando yo quería escapar y correr por las piedras, lo guié por la puerta hacia afuera y lo hice subir al auto, sus ojos seguían mirando el horizonte sin fin, como buscando algo, buscando recuerdos donde el me subía a una carreta y me decía que animará a los animales a andar. Entonces solté un pequeña lágrima, mi padre me habló y yo me quede en silencio, escapé a cerrar la puerta tomé aire y me subí al auto.
En el espejo veía los ojos de mi padre, cansado de ver a su padre en el estado que estaba, cansado de ver que ahora era como un pollo encerrado en una caja oscura donde sus ojos profundos y sin sentido buscaban algún poco de claridad. Mi padre se dio cuenta que lo miraba pero ahora comenzó a conversar.
Cuando el pollo salió de la caja veía a su alrededor tanto verde que no lo podía creer, estaba tranquilo en los brazos de mi tía (la madre de mi amiga Emilia), estaba seguro y se sentía libre, por otra parte mi abuelo estaba dentro del auto, encerrado en su mente congeniando palabras e ideas de un viejo que ahora ya no puede salivar y tirar polvo como antes, ingeniando tristeza que solo su callada voz delataba, congeniando en su cabeza oscura, donde el polvo se levanta y nubla todo recuerdo que ya es trabajoso comentar. Mi abuelo no me toma la mano para retarme si no para que lo ayude a caminar, mi abuelo ya no es un toro.
La gente dice que cuando eres viejo te vuelves indefenso y muy débil, pero eso para mi es mentira, por que mis abuelos eran fuertes, comían como bárbaros, caminaban kilómetros de campos sabor a verano, te pegaban por que no eras fuerte como ellos y te hacían fumar para reírse de ti, eran unos viejos pillos que solo se comparan a la imagen de un toro que con sus cojones hasta el suelo derraman saliva y bañan de polvo a la gente que envisten con su furia. Pero ya no hay mas saliva ni hay mas polvo que levantar, su piel se ha convertido en papel picado, sus huesos no son los culpables, sus huesos de viejo siempre han sido los mismos, solo que ahora se recubren con ese papel picado que recibe enfermedades como tinta húmeda y espesa. Sus ojos miran al horizonte mientras sus piernas y sus manos buscan tocar algo que afirmar para no tambalear, pero no es por que sea viejo, ni por que sus huesos estén malos, es por que fue un bárbaro y quiso pelear como toro, pero nunca vio que sus ojos verían tan negro como el interior de la caja que transportaba a mi pollo.
Mi abuelo tomó mi mano y tropezó un poco, le apreté fuerte el puño como el lo hacía cuando yo quería escapar y correr por las piedras, lo guié por la puerta hacia afuera y lo hice subir al auto, sus ojos seguían mirando el horizonte sin fin, como buscando algo, buscando recuerdos donde el me subía a una carreta y me decía que animará a los animales a andar. Entonces solté un pequeña lágrima, mi padre me habló y yo me quede en silencio, escapé a cerrar la puerta tomé aire y me subí al auto.
En el espejo veía los ojos de mi padre, cansado de ver a su padre en el estado que estaba, cansado de ver que ahora era como un pollo encerrado en una caja oscura donde sus ojos profundos y sin sentido buscaban algún poco de claridad. Mi padre se dio cuenta que lo miraba pero ahora comenzó a conversar.
Cuando el pollo salió de la caja veía a su alrededor tanto verde que no lo podía creer, estaba tranquilo en los brazos de mi tía (la madre de mi amiga Emilia), estaba seguro y se sentía libre, por otra parte mi abuelo estaba dentro del auto, encerrado en su mente congeniando palabras e ideas de un viejo que ahora ya no puede salivar y tirar polvo como antes, ingeniando tristeza que solo su callada voz delataba, congeniando en su cabeza oscura, donde el polvo se levanta y nubla todo recuerdo que ya es trabajoso comentar. Mi abuelo no me toma la mano para retarme si no para que lo ayude a caminar, mi abuelo ya no es un toro.
miércoles, 25 de junio de 2008
[Descrito en citas]
Me gustaría que la vida fuese como una canción de los Babasónicos: simplonas, sexuales, melódicas, un tanto naif, simbólicas y ser ese chico que tiene a la chica; Pijamas, Puta, Yegua, Los calientes; todos esos títulos ocurrentes que acaparan mi imaginario aún púber y novato, que se expone por escritos y que temen crecer. Un tanto Babasonico tal vez.
Me gustaría llamarla para vernos, que se me ocurran tantas cosas como juntarnos para hacer nada, o así cualquier letra babasonica que hablen de lo Pop y lo pegajoso, lo juvenil, que aún no entiendo o tal vez no es necesario entender. Por que todavía entiendo que queremos bailar en las calles y jugar a la pelota, aun que nos creamos revolucionarios, por que nos manifestamos, sí, con grupos que cantan y con gente gozadora, por que no le debemos hacer la pega a los viejos gordos culos cuadrados que perdieron toda la razón de vivir.
Así de burdo y vago como lo que hoy escribo, así estoy hoy, una tanto conflictuado por la propia vida y por lo académico, creo, que sí yo soy un pendejo aún, como todo el grupo humano que habla sobre el azaroso proyecto educacional, como los que hablan del azaroso estado "contra proyecto educacional". Lo que no saben es que el azar no pertenece a nadie. Así de burdo como escribir en un cartón o como ser consientes de lo que está pasando, tan burdo como hacer un paro de algunos, sí la mayoría, ciertamente, pero también un tanto autoritario.
Me gustaría llamarla para vernos, que se me ocurran tantas cosas como juntarnos para hacer nada, o así cualquier letra babasonica que hablen de lo Pop y lo pegajoso, lo juvenil, que aún no entiendo o tal vez no es necesario entender. Por que todavía entiendo que queremos bailar en las calles y jugar a la pelota, aun que nos creamos revolucionarios, por que nos manifestamos, sí, con grupos que cantan y con gente gozadora, por que no le debemos hacer la pega a los viejos gordos culos cuadrados que perdieron toda la razón de vivir.
Así de burdo y vago como lo que hoy escribo, así estoy hoy, una tanto conflictuado por la propia vida y por lo académico, creo, que sí yo soy un pendejo aún, como todo el grupo humano que habla sobre el azaroso proyecto educacional, como los que hablan del azaroso estado "contra proyecto educacional". Lo que no saben es que el azar no pertenece a nadie. Así de burdo como escribir en un cartón o como ser consientes de lo que está pasando, tan burdo como hacer un paro de algunos, sí la mayoría, ciertamente, pero también un tanto autoritario.
Por eso algunas noches soy fácil, por que como joven aun no tengo claro lo que está pasando, quería clases, estoy en toma, no quiero L-GE, pero quiero aprender; mis cuatro paredes o las alamedas para actuar.
Así me parece ver dos payasos con cara de susto cerrando el local, disimulan tener los trajes puestos van para el circo a buscar los camellos. Así disimulo que estoy transpirado y que llevo un balde con papel picado, aprendí a fingir más. Aprendí a acatar límites.
jueves, 19 de junio de 2008
[Estimamando]
Nos comimos 14 pizzas en promedio, nos sentamos frente al computador durante cuatro horas, ahora vemos tele tomando ron, un ron cola; con el estomago a reventar de tanta grasa y tanto queso, lo unico que podemos asegurar es que hoy perdimo diez años de vida. Es un hecho que moriremos jóvenes, felices en gula, pero jovenes, ni resentidos, solo jóvenes que no supieron medir la consecuencia de perder diez años de vida en un día.
sábado, 14 de junio de 2008
[Eso fué Virtual]
Así hablé de la virtualidad, un tanto borracho. No sabía si era el estado de ebriedad el que hacía que salieran tan sinceras las palabras, por eso ese estado lo comparo con la virtualidad de los blogs, por que somos mas sinceros que nunca, el anonimato o la extrema lucidez?
Nunca había llorado en esa situación, pero sí que me he puesto melancólico, tal vez, como dijo un presente ahí: "Siempre nos ponemos tristes, pero nunca hablamos de eso". O estábamos muy curados o eramos de verdad sinceros. Quien lo sabe. Dios? Jah!
Entonces siguió el vomito y luego el pan con queso, entonces nos reímos luego, para quedar dormidos en una solicitud de amistad, en una solicitud de reamistad, mejor dicho, no como en facebook, si no de verdad, como en la vida. Pablo Riveras quiere ser tu amigo. Si, No.
Nunca había llorado en esa situación, pero sí que me he puesto melancólico, tal vez, como dijo un presente ahí: "Siempre nos ponemos tristes, pero nunca hablamos de eso". O estábamos muy curados o eramos de verdad sinceros. Quien lo sabe. Dios? Jah!
Entonces siguió el vomito y luego el pan con queso, entonces nos reímos luego, para quedar dormidos en una solicitud de amistad, en una solicitud de reamistad, mejor dicho, no como en facebook, si no de verdad, como en la vida. Pablo Riveras quiere ser tu amigo. Si, No.
jueves, 12 de junio de 2008
[El Cambio (Aún No)]
Yo, para venir a casa hago lo siguiente: Salgo de mi U, camino hasta la alameda, dos cuadras aproximadamente, si son después de las seis y antes de las ocho y media, tomo el super expreso, si no, tomo el metro (el cual evito por sobre todo). Para tomar el super expreso, tengo estas dos alternativas. Tomar la 210 que me deje en Quinta Normal, o tomar la 406 que también me deja ahí, pero en diferentes lugares, la última me deja frente el paradero del super expreso, en cambio la primera me deja una cuadra mas allá. Hoy tomé la 210, pero en el paradero que habitúo bajarme la micro no paró. Le dije al micrero: "me deja en el paradero..." el me respondió: "Ahora no paramos ahí". El micrero espero dos minutos el semáforo, luego dobló hacia la izquierda y se detuvo, me dijo: "Aquí mijo".
Estaba en el lado derecho del Quinta Normal, todo muy oscuro y vacío, nunca había visto al Quinta Normal desde ahí. Pasaban grandes buses y yo esperaba, no se qué, parado en la vereda. Mientras esperaba pensaba que era muy aburrido esperar nada, pero que también no tenía nada mas que hacer, ni nada que perder, que simplemente iba a hacer lo mismo que siempre, tomar la Bip!, validar e irme a mi casa. Pensé que si tomaba de nuevo la 210 y me iba hasta donde llegara sería totalmente innovador, me subí y le pregunté al micrero que hasta donde llegaba y me dijo balbuceando el nombre de una calle que no entendí, eso me produjo extrañeza y me bajé. Estaba parado, de nuevo en la vereda sin hacer nada.
Pensé sobre la posición en la cual me encontraba, totalmente aburrido y congestionado, "tal vez necesitaba un cambio radical" me decía. Si me tiro frente a estos buses lo mas probable es que me atropellen, ahí tengo un cambio radical (que absurdo), pero no positivo, bueno quien sabe, el punto es que pensaba qué pasaría si me tirara frente a un bus, pero todo era negativo y deprimente, y deprimirme no quería, solo quería un cambio, algo "subversivo" como dicen por ahí. Cuando había dejado de barajar las ideas sobre un cambio, ya había bajado al metro a cargar mi tarjeta, había visto de reojos que estaban haciendo un recital dentro del metro y ya me había subido al super expreso con música en mis oídos y unas hojas de lectura en mis manos.
Estaba en el lado derecho del Quinta Normal, todo muy oscuro y vacío, nunca había visto al Quinta Normal desde ahí. Pasaban grandes buses y yo esperaba, no se qué, parado en la vereda. Mientras esperaba pensaba que era muy aburrido esperar nada, pero que también no tenía nada mas que hacer, ni nada que perder, que simplemente iba a hacer lo mismo que siempre, tomar la Bip!, validar e irme a mi casa. Pensé que si tomaba de nuevo la 210 y me iba hasta donde llegara sería totalmente innovador, me subí y le pregunté al micrero que hasta donde llegaba y me dijo balbuceando el nombre de una calle que no entendí, eso me produjo extrañeza y me bajé. Estaba parado, de nuevo en la vereda sin hacer nada.
Pensé sobre la posición en la cual me encontraba, totalmente aburrido y congestionado, "tal vez necesitaba un cambio radical" me decía. Si me tiro frente a estos buses lo mas probable es que me atropellen, ahí tengo un cambio radical (que absurdo), pero no positivo, bueno quien sabe, el punto es que pensaba qué pasaría si me tirara frente a un bus, pero todo era negativo y deprimente, y deprimirme no quería, solo quería un cambio, algo "subversivo" como dicen por ahí. Cuando había dejado de barajar las ideas sobre un cambio, ya había bajado al metro a cargar mi tarjeta, había visto de reojos que estaban haciendo un recital dentro del metro y ya me había subido al super expreso con música en mis oídos y unas hojas de lectura en mis manos.
miércoles, 11 de junio de 2008
[Niun Brillo - Importante]
Creo que la mala suerte que envuelve la víspera y el día aquel, se carga por cuantas veces me lo recuerdan o por cuantas veces me lo desean, como hoy he pasado invicto, como ayer y como antes de ayer también, creo que he roto la cadena, ya no más mala suerte. Como nunca también paso un 11 de Junio como un fantasma, de hecho, no!, los fantasmas son mucho menos piolas de como lo pasé hoy, no sé si eso es negativo o positivo, sólo sé que me voy a comprar zapatillas con cañas, que mañana llevaré ñoquis para comer al almuerzo, que mi papá no pasa en la casa, que mi mamá es una de las mejores mamás del mundo, que mi hermano me quiere pero me odia, que mi abuelita esta triste por sus vacas, que estoy cansado, que siempre siento mucha pena por todo, que ya no tengo amigos como antes, que se me hace un nudo en la garganta, que vivo de recuerdos, que me equivoco mucho, que creo que soy tonto, que me da rabia la gente flayte, que no he madurado aún, que tengo las piernas en x, que me gusta bailar, que miento mucho, que hace 21 años atrás no tenía conciencia, que ahora he perdido la conciencia a adrede, que todavía no he superado la soberbia y que al final de todo siempre me ha dado miedo estar solo.
No creo ni en el amor ni en las familias, no creo en navidad ni tampoco en Jesucristo, no creo en los cumpleaños por que solo existen cuando te los desean, y para qué? para que te recuerden con "importancia" una vez al año. Que bakan!. Seguro... Feliz Cumpleaños.
No creo ni en el amor ni en las familias, no creo en navidad ni tampoco en Jesucristo, no creo en los cumpleaños por que solo existen cuando te los desean, y para qué? para que te recuerden con "importancia" una vez al año. Que bakan!. Seguro... Feliz Cumpleaños.
sábado, 7 de junio de 2008
[Leed-low]
Cuando pensé que leer estaba pasado de moda comprendí que no era tan así, hace poco me vino el interés repentino de ponerme a leer, busqué en mi polvorienta, poco visitada y triste, pero no por eso pobre, biblioteca familiar y encontré diferentes y variados textos bastante atrayentes, de hecho, algunos los había empezado a leer en mi época de escolar pero nunca los concluí. Como buen pingüino mediocre(atención que no estoy generalizando ni diciendo que todos los pingüinos son mediocres), prefería ver mekano o bajar porno de Internet. No obstante siempre quedaron, en mi memoria de diskete, retenidos como en "estan bay" diciendo, tienes que retomar tu lectura, como nunca es tarde para hacer las cosas, excepto para llegar a los ensayos(mención honrosa a Maria Carolina), tomé la decisión de retomar lectura...
Entonces, cada que viajo, pues mi foco de concentración es cuando estoy de viaje, leo, pero nada que tenga que ver con la universidad, o sea igual un poco, pero nada que tenga que ver con lo que por cumplir debo leer. Ahora, esto lo escribo no para que la gente me adule y diga que "el tipo es literato" ni nada por el estilo si no para abrazar una idea que tengo desde hace tiempo.
Entonces, cada que viajo, pues mi foco de concentración es cuando estoy de viaje, leo, pero nada que tenga que ver con la universidad, o sea igual un poco, pero nada que tenga que ver con lo que por cumplir debo leer. Ahora, esto lo escribo no para que la gente me adule y diga que "el tipo es literato" ni nada por el estilo si no para abrazar una idea que tengo desde hace tiempo.
Como soy joven aún, y conozco un tanto al "lolo" de hoy en día, veo poca interés en la lectura y tal vez, me pregunto, será que el joven lee y escribe demasiado, por ejemplo "ahora". Pero tal vez, el trabajo de lectura se enfoca en cosa insignificantes, pero sin querer ser peyorativo, si no que en cosas sin una trascendencia o enriquecimiento mental, como leer "quiz" de Facebook o el llanto amoroso que escribió "latin_boy089" en su fotolog o alguna copucha corpulenta que pone las últimas noticias en portada. Pero esto lo digo, no para decirles "chikillos lean", sólo que ahora que me he puesto a hacer este ejercicio he puesto atención en la gente que lee en el metro, micro etc. y siempre son caballeros o señoras que leen a Cohelo, o jóvenes que leen el señor de los anillos o Harry Potter, insisto de nuevo, que no estoy siendo peyorativo tampoco al nombrar estos títulos o autores, sólo que un día me llamó la atención ver a un joven escolar leyendo casa de muñecas de Henrik Ibsen o a una abuelita leyendo . Por eso, dejad de leer esta porquería intergaláctica y tomad algún libro polvoriento de tu biblioteca personal o comprad algo interesante que puedo despegar tus ojos de los rayos que la pantalla proyecta en tus pupilas sanguinolentas. También no solo para enriquecer "la mente" sirve, si no que para aprender palabras nueva, palabras correctas, en su forma y ocupación. Entiendo que a mi circulo le va a parecer nefasta y tal vez un tanto pretenciosa esta idea pero, nunca falta, como una plaga, algún contagiado que tome la iniciativa.
Además incerto otra cuestión. Yo me considero un blasfemo de la palabra, siempre o invento o escribo mal algunas cosas, pero me trato de ocupar en eso, leer sirve también para corregir aquel error, os invito, por sanidad propia que se interesen en un lectura productiva, para no pasar bochornosas situaciones al escribir o pronunciar una palabra, ejemplo, nuestros señores carabineros. Me despido, esperando crear alguna irreflexión por ahí... Adiós.
Además incerto otra cuestión. Yo me considero un blasfemo de la palabra, siempre o invento o escribo mal algunas cosas, pero me trato de ocupar en eso, leer sirve también para corregir aquel error, os invito, por sanidad propia que se interesen en un lectura productiva, para no pasar bochornosas situaciones al escribir o pronunciar una palabra, ejemplo, nuestros señores carabineros. Me despido, esperando crear alguna irreflexión por ahí... Adiós.
[Ya no Hables más de Perros]
Hablas tanto de perros, pero no sabes quienes son, por que ellos lo único que hacen es morderte las pantorrillas, ladran buscando el momento en que vas a correr y abaten contra ti, penetrando tu piel con sus infectados colmillos de canino hambriento y enfermo, con su saliva bacteriosa y sus garras mugrientas en barro. Espumean sus hocicos ansiosos, no quieren cariño en las orejas si no padecer falsa agonía que luego se convierte en rabia inmunda llena de espasmos salvajes, no es rabia contra ti, si no contra la vida perra que les toca llevar, son perros de las veredas plomas, no perros libres de praderas verdoreas, son perros asustados que corren por temor no por libertad, son perros con mugre y garrapatas, enparacitados hasta el alma, corroídos por el ácido de su saliva que se convierte en la almohada de sus día oscuros. Perros que buscan cariño en las orejas, pero a cambio de poco que dar.
jueves, 5 de junio de 2008
[Los de Costumbres]
Por eso me gusta la ciudad, por que si llueve puedo comprarme un paraguas, por que las calles son plomas y cuando están mojadas brillan como si estuviesen pintadas con oleo, por que los charcos son saltables y puedo caminar impermeable en ellos, por que si hay arboles me cubren de la lluvia y si hay animales puedo atraparlos, no corren, de echo saltan hacia mí, les encanta saltar en la lluvia, mojarse en los charcos y bailar impermeables. Corren por las veredas y saltan en los semáforos, animales de costumbres, si fueran salvajes estarían tristes, pensando volver al campo, pero yo no hecho de menos el campo, por que siempre voy, siempre estoy en contacto con los árboles gigantes, los animales escurridizos y las lluvias copiosas. Aquí es diferente, siempre lo fue. Los animales corren por las veredas y saltan en los semáforos, no vacilan en cruzar sin permiso, no temen quedar bajo un bus, solo temen no poder correr y nos ser atrapados por algún dueño que quiera ser su dueño. Los animales acá solo quieren que les hagan cariño en las orejas, por que son animales de costumbre, no salvajes. Por eso no se meten bajo los arboles, ni tampoco corren de mi. Estos son animales que corren por las veredas y saltan en los semáforos, animales que cruzan mis calles y mis buses, vomitan sus entrañas y piensan en seguir viviendo, ¿será el instinto del animal salvaje o será que son mis animales de costumbre que alguna vez fueron salvajes? No lo creo, los otros siempre se escondían, estos vienen a mi, pero eso me confunde más, arriesgan sus vidas, solo para que yo les haga cariño en las orejas.
martes, 3 de junio de 2008
[Como cuando no]
Entonces abrí los ojos y el perro estaba reventado en la calle, se le habían salido las tripas del interior y lo único que él hacía era tratar de tragarselas para poder seguir viviendo. Él no se daba cuenta que no tenía sentido hacer eso. Corrí, lo tome de la cola y lo golpee hasta que muriera completamente, era un perro que necesitaba cariño, pero nunca se lo dí, nunca me lo pidió, solo lo presentí.
Como cuando veo imágenes del futuro que luego se hacen realidad. Como cuando como porotos con ensalada a la Chilena y sé que los porotos están mas caros que nunca pero en mi casa eso no se siente. Como cuando me da sueño y ganas de fumar y no hago ninguna de las dos cosas. Como cuando camino sin razón solo por que quiero pensar en nada. Como cuando cuento los días para que no vuelve a ser 11 de Junio. Ese perro no.
Como cuando veo imágenes del futuro que luego se hacen realidad. Como cuando como porotos con ensalada a la Chilena y sé que los porotos están mas caros que nunca pero en mi casa eso no se siente. Como cuando me da sueño y ganas de fumar y no hago ninguna de las dos cosas. Como cuando camino sin razón solo por que quiero pensar en nada. Como cuando cuento los días para que no vuelve a ser 11 de Junio. Ese perro no.
lunes, 2 de junio de 2008
[La Calle No Es Un Buen Lugar]
Lo malo de mi país es que llueve demasiado, pero para cubrirse me meto bajo un copioso bosque, lleno de árboles gigantes, pero que dejan caer gruesas gotas que mojan mis hombros, justo ahí los animales se esconden para no mojarse al igual que yo, es por eso que solo veo como se esconden y no puedo atrapar ninguno. Salgo del campo pero aún llueve, no me da miedo mojarme, incluso me tiro al río mientras llueve, lo malo es que soy muy permeable y resfriarme es típico. Corro por las praderas de mi campo, mientras llueve, mientras no canto, mientras escucho todo y miro animales esconderce, llego a su final, al tope, donde limita con el campo del vecino, aquí no llueve y si llueve toda la gente es impermeable, los animales juegan en la lluvia y yo veo todo mojado en los hombros como se forma barro en mis pies.
Por eso me voy a la ciudad, por que me puedo comprar un paraguas y no veo los animales de los demás, puedo caminar por las plomas calles que no generan barro, solo pozas de agua, las puedo saltar; camino por las veredas y no hay animales que yo quiera atrapar. Solo un perro me mira desde la otra vereda. No quiero animales ajenos, sólo los de mi campo. Pero el me mira. Ese perro era mío. La calle no es un buen lugar.
Por eso me voy a la ciudad, por que me puedo comprar un paraguas y no veo los animales de los demás, puedo caminar por las plomas calles que no generan barro, solo pozas de agua, las puedo saltar; camino por las veredas y no hay animales que yo quiera atrapar. Solo un perro me mira desde la otra vereda. No quiero animales ajenos, sólo los de mi campo. Pero el me mira. Ese perro era mío. La calle no es un buen lugar.
domingo, 1 de junio de 2008
[El Perro Que Busca Cariño]
Cuando vi caminar al perro en la vereda de enfrente, pensaba sólo que no cruzara calle, pero que lo mirara le llamo la atención y cruzó, cobardemente, como siempre, cerré los ojos para no ver cualquier cosa que podía pasar. Una bocina sonó y el perro ya no estaba en la calle, si no que bajo mio esperando que le hiciera cariño en las orejas. Sabía que quería cruzar la calle sólo para hacerle cariño en las orejas, arriesgó su vida por ello.
Nunca más entrego cariño a un animal que arriesga la vida por ello. Nunca más.
cia!
Nunca más entrego cariño a un animal que arriesga la vida por ello. Nunca más.
cia!
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